Toda mujer que llega a los 40 años tiene dos premisas, verse rejuvenecida y eliminar las canas. Para ello es necesario contar con la recomendación de un buen estilista que indique, de acuerdo a tu color de piel, cuál es el tono o color que debes usar en tu cabello.
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4 tonos suavizan y crean ese efecto iluminador de rostro que suavizan los rasgos más marcados, arrugas, ojeras, flacidez y demás signos del envejecimiento. Así que toma nota, porque te explicamos cuáles son y sus efectos rejuvenecedores:
Tono castaño claro o chocolate
El castaño es un color que favorece a cualquier edad. Es cierto que hay diversas tonalidades y lo ideal sería dar con el adecuado en función del color de piel. Los estilistas recomiendan aclarar el cabello uno o dos tonos por debajo del color de la piel. Así que, es mejor evitar los tonos castaños oscuros y el negro, ya que marcan mucho más las facciones de la cara y las posibles arrugas.
Tono rubio dorado o ceniza
El rubio no sienta bien a todo el mundo, pero es el que mejor disimula las canas, además de aportar gran luminosidad al rostro. Hay quienes prefieren un tono miel o pequeños reflejos dorados que aportan un toque mucho más natural al cabello. Los tonos rubio ceniza también resultan de lo más favorecedores, ya que matizan las arrugas y disimulan las manchas rojas de la piel.
Tono castaño caoba o cobrizo
Si quieres atreverte a un cambio de look radical con el rojo lo mejor es que optes por tonos castaños caoba o cobrizos ya que permiten que tu cabello se vea mucho más natural. En cualquier caso, los expertos recomiendan evitar en la medida de lo posible aquellos colores vibrantes, ya que acentúan las imperfecciones de la piel y cuesta tapar las canas.
Las luces ayudan a disimular las canas
La iluminación en el pelo es importante por lo que optar por las luces de varios tonos puede ser también una buena opción. Una de las técnicas que mejor funciona para generar este efecto es la de poner un tono sobre el otro tono. Al hacerse esta mezcla, los reflejos quedan muy naturales y con contrastes de claros y oscuros que resultan de lo más rejuvenecedores.