Conservar tus rizos con un buen corte de cabello ya no es un problema porque existen muchos estilos que permiten dejarlos al natural y controlar su volumen.
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Un estilo rizado y voluminoso se abre a tomar posición, luciéndose como el punto cautivador de cualquier estilismo.
El objetivo de un corte rizado es resaltar las facciones del rostro y adaptarlo a unos rizos desenfadados, especialmente a los 40+, donde encontrar el equilibrio es fundamental.
Corte bob con flequillo
Portar el flequillo encima de las cejas permitirá perfilar más el rostro, además, es absolutamente flexible, su principal ventaja es que es compatible con cualquier tipo de cabello, ya sea fino, grueso, liso o rizado.
Rizado a capas
Cortar el pelo más de lo normal empieza a formar parte de un común denominador cuando estamos en los cuarenta, y las capas confirman que son una manera práctica de darle más dinamismo y un movimiento extra, no tienen que ser excesivas, unos finos cortes harán lucir con ímpetu cualquier peinado elegido, puedes optar si conservarlo midi o por encima de los hombros.
Rizado con raya de lado
Lograr neutralizar el tamaño de una melena crespa partirá de una simple raya de lado, esta permitirá que tenga más movimiento reflejando la textura natural del cabello.
Shag rizado
Un acabado shag es ideal para conseguir un poco de soltura en el cabello, controlando el grosor exagerado, más aún, es un corte fácil de mantener. Sus hebras definidas y diversas capas enmarcarán el rostro, de hecho, esas capas entrecortadas se ven bien incluso cuando se secan de forma natural.
Pixie ondeado
Está de regreso el corto, muy corto, un cumplido muy diverso cuando se está en los 40+, donde la comodidad y la ligereza van de la mano. Aun cuando es un tanto arriesgado es verdaderamente atemporal y eterno. Existen diversas formas de llevarlo, desde finos mechones que caen sobre la frente, hasta los cortes totalmente altos.