Aunque comúnmente se asocian al envejecimiento, las canas pueden aparecer desde los 30 años o incluso antes. La pérdida de melanina en los folículos pilosos es la principal causa de su aparición, pero también influyen factores como el estrés, la genética, una mala alimentación, el tabaquismo, e incluso enfermedades como la anemia o el vitíligo.
“El cabello comienza a encanecer en las sienes y se extiende hacia la parte superior del cuero cabelludo, volviéndose cada vez más claro hasta quedar blanco”, explica Medline Plus.
Afortunadamente, existen remedios naturales que pueden ayudar a disimular o incluso revertir las canas tempranas. Uno de los más efectivos es una infusión a base de té verde, romero y salvia, tres plantas con múltiples beneficios capilares.
Remedio casero para las canas: té verde, romero y salvia
Este tratamiento natural no solo ayuda a oscurecer las canas, sino que también estimula el crecimiento del cabello, fortalece las raíces y mejora la salud del cuero cabelludo.
Ingredientes:
- 1 bolsita de té verde
- 1 bolsita de romero
- 1 bolsita de salvia
- 1 litro de agua
Preparación paso a paso:
- Llevar el litro de agua a ebullición.
- Añadir las bolsitas de té verde, romero y salvia.
- Hervir durante 5 minutos.
- Apagar el fuego, tapar la olla y dejar reposar la mezcla durante 24 horas.
¿Cómo aplicar el tratamiento?
- Aplica la infusión sobre el cabello seco y limpio, asegurándote de cubrir desde la raíz hasta las puntas.
- Deja actuar por una hora.
- Lava el cabello como de costumbre.
- Repite el proceso durante tres días consecutivos para obtener mejores resultados.
Este remedio natural es ideal para quienes buscan una alternativa sin químicos agresivos para tratar las canas prematuras y mantener un cabello fuerte y saludable.
¿Cómo prevenir la aparición prematura de canas?
Aunque no siempre se pueden evitar, hay hábitos que ayudan a retrasar su aparición:
- Llevar una dieta rica en antioxidantes y vitaminas como la B12.
- Reducir el estrés con actividades como el yoga o la meditación.
- Evitar el tabaquismo y el consumo excesivo de alcohol.
- Dormir bien y mantener una buena higiene del cuero cabelludo.