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Los desgarradores mensajes encontrados en la casa Gene Hackman y su esposa

El aclamado actor y su esposa vivían una vida lejos del foco mediático desde años atrás

Betsy Arakawa y Gene Hackman

Las autoridades de Santa Fe encontraron múltiples notas de amor que Gene Hackman le había escrito a su esposa, Betsy Arakawa, antes de su trágico fallecimiento.

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Gene Hackman y su esposa se comunicaban con notas escritas a mano

Casi dos meses después que se encontraran sus cuerpos en su residencia de Nuevo México, la policía publicó una serie de documentos y fotografías de la casa del actor y su esposa, incluidas las instantáneas de las conmovedoras notas.

En una nota, Hackman pareció agradecer a Arakawa por ayudarlo a preparar su propia cena de cumpleaños. “Buenos días”, decía la nota. “Felices días después de tu cumpleaños. Siento mucho lo de la cena y tener que pedirte ayuda, aunque te lo agradecí”. Y también resaltaba: “Te quiero a ti y a los chicos, G.”

Mensajes totalmente desgarradores

En una segunda nota, la llamó “niña encantadora” y escribió que estaba “pensando en [ella] y en los otros pequeños” antes de despedirse con su amor.

El aclamado actor de Hollywood, quien sufría de Alzheimer en el momento de su muerte, aparentemente sabía que estaba luchando contra esta enfermedad y dejó por escrito, según lo reseñado por Page Six.

“Jo, jo, voy a ver al Mago, al Mago de Achie, Pokie”, escribió. “Me apuñala por aquí y por allá, me apuñala casi por todas partes (casi). “Pero sobrevivo porque después [sic] sigo vivo. [A veces, por los pelos]”, agregó. “Con cariño, G.”

En una carta con un estilo divertido, la estrella de “Behind Enemy Lines” parecía estar haciéndole saber a Arakawa que saldría a hacer un recado.

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“Voy a bajar a ese edificio que está más allá del lugar donde te sientas con agua caliente y haré lo que se supone que debe hacer la gente en un edificio así. Tal vez lo recuerde cuando llegue allí”, escribió.

Notas mutuas

No obstante, a diferencia de otras notas, sentenció con: “Amor, ¿cómo se llama?”.

La escritura de notas parecía ser algo mutuo, ya que las autoridades también descubrieron que la pianista le había dejado a su esposo una nota suya: Hola G! Llevo a Zin a la clase de obediencia y a la cita con el veterinario. ¡Nos vemos en casa! Hay un rompecabezas sobre la mesa. Besos, B."

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