Desde que el príncipe Harry y Meghan Markle tomaron la decisión de renunciar a sus deberes con la realeza, han sido objetos de criticas por parte de los seguidores de la monarquía británica, pero la duquesa de Sussex se ha llevado todos los apodos y memes posibles en las redes sociales
En varias oportunidades la madre de los nietos de Diana de Gales, ha sido etiquetada con una serie de apodos poco favorecedores en línea, desde “Me-gain” hasta “Duquesa Difícil” y “MeMeMeghan”.
Lo que nunca se podría imaginar alguien es que algún miembro de la familia de Harry se atreviera a darle un sobrenombre. Y sí, sucedió que el rey Carlos III quien la bautizó con un apodo que a muchos sorprendió.
¿Ofensa o cariño?
Fue la prensa inglesa que recientemente ha dado a conocer el apodo que el rey Carlos III le puso a Meghan Markle por su dureza e inflexibilidad. ‘Tungsten’ (un metal precioso que se caracteriza por su dureza).
El tungsteno fue utilizado por primera vez por Carlos en los primeros días de la vida de Harry y Meghan como miembros activos de la realeza, según Charlotte Griffiths del Mail On Sunday en junio de 2018.
Los miembros de la realeza se han llamado durante mucho tiempo por apodos en privado, y, según se informa, el apodo cariñoso fue una forma de que Charles, de 76 años, le diera la bienvenida a Meghan, de 43 años, a la familia.
Carlos III halaga a su nuera
Pese a la mala relación que mantiene, el apodo busca halagar a su nuera pues según Griffiths, “el príncipe Carlos admira a Meghan por su fuerza y la determinación que le da a Harry, quien necesita una figura de tungsteno en su vida, ya que puede ser un poco blando. Se ha convertido en un término cariñoso”.
Los apodos suelen ser cotidianos entre los miembros de la realeza por lo que Meghan también se acostumbró a estos sobrenombres, más aún cuando su primer nombre en realidad es Rachel, aunque solía usar el segundo, Meg.
El tungsteno es un metal que se encuentra en la tabla periódica y es conocido por su alto punto de fusión y resistencia del núcleo.