La princesa Leonor ha tenido un papel muy importante y de gran relevancia en los últimos meses. El pasado 31 de octubre, en el Congreso de Disputados, tuvo lugar su juramento a la Constitución ante el Rey, marcando así su mayoría de edad y obteniendo mayores responsabilidades en su camino hacia su eventual ascenso como reina de España. En este momento, emerge como la principal esperanza para la monarquía, dando inicio a una nueva era al dejar atrás el apellido Borbón.
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La princesa Leonor desafía a la reina Letizia con su comportamiento rebelde
No obstante, con su mayoría de edad, Leonor comienza a manejar sus propias pautas, generando supuestamente la desaprobación de su madre por su conducta. Durante su estancia en Gales donde estuvo cursando el bachillerato como interna a los 16 años, logró experimentar la independencia y la libertad, pero en ese entonces, al ser menor de edad, su vida privada no llamaba tanto la atención. Ahora, con 18 años, los medios de comunicación tienen vía libre para enfocarse y seguir los pasos para exponer su vida social.
Actualmente, cientos de ciudadanos se sorprenden al ver a la princesa Leonor en lugares públicos, como bares y discotecas, no dudando en capturar las imágenes.
Leonor de Borbón no quiere seguir las normas de la reina Letizia y del rey Felipe VI
Por su lado, Leonor ha decidido quedarse en Zaragoza con sus amigos de la academia en lugar de regresar a Zarzuela, a menos que sea muy necesario. Ella forma parte de un grupo social con el que comparte todos los fines de semanas. Recientemente, fue vista en una conocida discoteca de Zaragoza, luciendo un top blanco que dejaba al descubierto su espalda y su abdomen, acompañado de lentes oscuros en un intento no llamar la atención.
Sorprendentemente, Leonor no comparte sus planes con la reina Letizia, su madre, quien se entera de ellos a través de los medios de comunicación, acorde a lo consignado por El Nacional. A Letizia no le gusta que su hija salga a altas horas de la noche ni que regrese tarde a su hogar. Desapruebas las frecuentes visitas a la discoteca y un posible consumo de alcohol, consciente de que cualquier error puede repercutir en el futuro de la heredera.