En el rubro de la perfumería cada mujer tiene sus fragancias favoritas. Por ejemplo, hay muchas que son fan de las fragancias dulces, pero a otras les empalagan demasiado o resultan excesivamente intensos. Para este segundo grupo, los aromas frescos y delicados podrán ser más ideales para ti.
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La mayoría de extractos se extraen de las flores para sacar los perfumes florales, y también de los que más gusta a las amantes de las fragancias refrescantes, ligeras y enérgicas es el nerolí. Aunque tiene un olor poderoso, su aroma cítrico es embriagador y deja una estela de herbácea revitalizante que hasta huele a limpio, lo que la hace ideal para usar a diario.
Aqua Allegoria Neroli Vetiver Forte de Guerlain
Este perfume brillante y floral realza la belleza natural. Con notas de salida que combinan lo jugoso y dulce de los higos, con el punto chispeante y cítrico de la bergamota, y lo herbáceo del petitgrain. En él se destacan aromas a nerolí anaranjados y azucarados, junto a la delicadeza y feminidad de la rosa.
Blanche de Byredo
Las notas de rosa blanca a la cabeza se mezclan con aldehídos y la pimienta rosa que le da un aroma cálido, sutilmente picante, dulce y especiado. En el centro, predomina la combinación de nerolí cítrico con lo floral intenso de la violeta y la peonía.
Neroli Portofino de Tom Ford
Esta fragancia de Tom Ford no podía faltar en una lista de nerolí, como bien lo indica su nombre. Tiene notas chispeantes, luminosas y tónicas, muy soleadas, en contraposición a otras más suaves y herbáceas.
Eau de Toilette Nerolí & Orquídea de L’Occitane
Este es el perfume perfecto para el otoño. Se trata de un aroma suave, femenino y atemporal que combina los olores florales más suaves, con la luminosidad y el frescor de otras notas afrutadas que hacen que se vuelva irresistible. Tiene notas de salida de mandarina y naranja, entre lo agridulce, lo frutal, lo cítrico y lo brillante. La leche de higo le aporta suavidad y una nota azucarada, así como el melocotón. Mientras que, el nerolí y el muguet le dan intensidad, que finaliza con la orquídea tan delicada que se envuelve del almizcle y los matices de iris empolvados.
