Las mechas balayage tuvieron su origen en la década de los 70, específicamente en Francia. Se trata de una técnica que, tal y como dice su nombre en francés, consiste en “barrer” el tinte a lo largo del cabello y a mano alzada para aclarar los mechones hasta llegar a las puntas. Es un tipo de mechas que comienza a mitad de la cabeza, pero nunca en la raíz.
Mechas balayage: la técnica ideal para pieles morenas que buscan quitarse años de encima
Las mechas balayage siguen siendo una de las tendencias más usadas en la actualidad y existen numerosas formas de llevarlas, ya que se pueden adaptar según el cabello: largo del cabello, tipo de corte, el color natural del cabello o el deseado. Las mechas balayage para morenas son unas de las más pedidas en los salones de belleza por su acabado natural que logra iluminar el rostro.
Este tipo de mechas logra aportar mucho volumen y movimiento al cabello, además, se podría decir que es una especia de contouring para la melena, ya que trata de jugar con los contrastes para iluminar ciertos puntos. De hecho, una de las ventajas más notables es que no necesita mucho mantenimiento, debido a que la coloración no es muy fuerte.
Las mechas balayage favorecen mucho a las morenas que buscan tener una luminosidad con tonos, como avellana o caramelo
Algunos de los tonos más pedidos en los salones de belleza es el caramelo o la avellana, en especial para las morenas, ya que logran aportar mucha luz al rostro. Estos tonos dan toques ligeros de luz y muy sutiles a la hora de hacer las mechas por primera vez.
El tono caramelo es uno de los principales favoritos para las morenas. Las pieles morenas son las más beneficiadas a la hora de buscar dar luz, ya que logran definir el rostro, además de rejuvenecerlo.

