Según el deportista holandés, Win Hofman sumergirse a agua con hielo es “una forma natural de alcanzar el estado óptimo tanto del cuerpo como de la mente, y de mantenerlo”. Cada vez más famosas son portavoces de los grandes beneficios de esta técnica.
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Además de desinflamar, ayuda a quemar grasa, a tonificar los músculos, también reduce los niveles de cortisol y la frecuencia cardíaca. Pese a sus grandes poderes hay quienes no se atreven o simplemente no tienen al alcance una tina diaria de hielo.
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Agua con hielo para la rostro
Es por eso que cada vez son más los que han optado por practicar dicha técnica, pero solo con el rostro, pues ayuda a mantener una piel tersa, radiante y libre de poros abiertos. Sin duda han sido TikTok e Instagram, las redes sociales en las que más se ha popularizado este método por las anécdotas de un sinfín de influencers que han podido confirmar sus beneficios por sí solas.
Para algunos profesionales de la salud meter la cara en agua helada puede ser contraproducente para las personas del piel sensible. Por lo que, si es tu caso, sería mejor consultarle a tu médico antes de iniciarte en el mundo de los hielos.
Según reseñó la revista Harper’ s Bazaar, el agua de hielo favorece la circulación, tonifica e incrementa la producción de colágeno. Entre los notorios cambios, se suman la desaparición de las ojeras, el brillo natural y la desinflamación.
Eso sí, entre las advertencias está bastante claro no aplicar hielo directamente en el rostro, pues su baja temperatura podría abrasivo al punto de producir ciertas quemadas en la piel. Adicionalmente no se recomienda realizarlo más de una vez al día.