El aceite de jojoba se ha popularizado en los últimos años por sus grandes bondades tanto con la piel como con el cabello. Aunque existen un sinfín de productos cosméticos hechos a base de dicha planta, numerosas personas prefieren usarlo de forma natural, sin otros compuestos ni químicos de por medio.
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No existen estudios que avalen los beneficios del aceite de jojoba, pero cada vez son más los testimonios que lo respaldan como una excelente opción dentro de la rutina facial. Hidrata, desinflama, calma y protege.
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Hidrata
El aceite de jojoba ayuda a mantener la piel 100% hidratada, sobre todo en los meses más fríos. Su oleosidad crea una barrera que no permite que el rostro se vea afectado por los fuertes cambios de temperatura que en ocasiones tanto irritan.
No es necesario utilizar grandes cantidades, con tan solo una pequeña capa es suficiente para todo el día. Las personas de piel seca también lo incluyen en su rutina de noche para gozar de sus beneficios durante toda la madrugada.
Desinflama
Una investigación expuesta por International Journal of Molecular Sciences, asegura que la cera de jojoba es un gran antiinflamatorio y protector de la piel.
A esto hay que sumarle que, gracias a su poder antimicrobiano y antiséptico, se ha convertido en una de las opciones para tratar el acné, aunque siempre debe ser recetado por un especialista.
Antioxidante
El aceite de jojoba es uno de los productos naturales más ideales para hacerle la guerra a las arrugas, pues se encarga de prevenirlas y de apartar los radicales libres que en ocasiones son los responsables del envejecimiento prematuro, flacidez, entre otras cosas.
Incluso, hay quienes lo han utilizado para aclarar esas incomodas manchitas en la piel gracias a sus cualidades reparadoras