Lavar el pelo diariamente no es para nada recomendable. La mayoría de los champús barren con los aceites que por naturaleza producimos y que el cabello necesita para protegerse de los agentes contaminantes y al mismo tiempo mantenerse brillante e hidratado.
Así que una de las opciones para lucir lo mejor posible, es recurrir al champú seco para disimular la grasitud mientras llega el día de lavado o simplemente buscar varios peinados que funcionen específicamente con este tipo de cabelleras.
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Moño alto
Una de las opciones para hacerle frente a un bad hair day es con un moño alto, pero desordenado. De esta manera, el peinado no tendrá que ser 100% perfecto, si no que los mechones por fuera le darán ese toque de estilismo que disimulará lo brillante y pegado que pueda lucir.
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Moño bajo
Si tienes el cabello corto, un moño bajo será la solución a tu problema. Si quieres darle un estilo más elegante puedes usar gel y sumar uno que otro ganchito para aplacar los mechones rebeldes y lucir igualmente prolija. Hay quienes acompañan el moño con una cinta para darle un toque extra al peinado.
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Trenzas
Lucir una trenza es otra de las opciones infalibles para disimular el cabello sucio o grasoso. Cabe destacar que los expertos recomiendan hacer este tipo de peinados cuando el cabello no está recién lavado, pues tienen mucha más fijación; así que no te tendrás que preocupar porque se destruya antes de tiempo.
Puedes recurrir a dos trenzas si tienes el pelo corto o una grande tejida si gozas de una larga melena. De esta forma serán ellas las protagonistas de tu peinado y no el cabello “brilloso”.
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