Los perfumes siempre se han caracterizado, a lo largo de la historia, por ser grandes aliados de una mujer. Es por esto que existen fragancias que son consideradas de culto, con una amplia trayectoria. Se tratan de aromas que potencian la belleza de las mujeres y, usualmente, se pasan de generación en generación, logrando así perdurar por los años.
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De acuerdo con especialistas, las personas pueden ser fiel a una sola fragancia, consiguiendo que se vuelva parte de su sello personal. Pero, en otros casos, hay personas que cambian de vez en cuando sus perfumes para contar con diversos olores a lo largo de sus días. Para este grupo, hoy venimos a hablarte de algunas de las mejores fragancias de culto de todos los tiempos.
El primero que hay que nombrar es el Chanel Nº5, de Chanel. Sin duda, este es uno de los perfumes históricos. Creado en 1921, es un ícono de los perfumes, con su reconocida combinación de notas frescas de bergamota, limón y neroli.
Otra de las fragancias de culto es el Opium, de Yves Saint Laurent. Esta marca de perfumes se lanzó en 1977 y todavía sigue vigente. Cuenta con uno de los aromas más icónicos para las damas sensuales y enérgicas, con una asociación nunca antes vista de notas florales, espaciadas y orientales. Esta fragancia además destaca con una particularidad interesante, pues ha sido censurada en varios países por su nombre provocador. Esto le sirvió como marketing, vendiéndose como una auténtica bandera de lucha social.
Por último, uno de los mejores perfumes para potenciar la belleza de la mujer es el Ángel, de Thierry Mugler. Su creación es del año 1992 y cuenta con notas de chocolate, vainilla y caramelo. Después de 30 años, la fórmula original no ha cambiado y tiene el mismo éxito que hace tres décadas.