En los países asiáticos, especialmente en Japón, el respeto por la cultura, tradición y valores, es algo que es muy serio para su gente. Debido a una falla en el comportamiento de un joven en un restaurante, su integridad se vio perjudicada y ahora enfrenta una demanda civil y penal.
Enfrenta demandas civil y penal por su broma
La falta de valores del joven japonés quedó grabada en un video que se hizo viral en Instagram, pero fue eliminado por la polémica generada. Sin embargo, el clip encontró salida en otras plataformas, donde se muestra al protagonista lamiendo una botella de salsa de soya como una taza para luego dejarla en su lugar.
Las imágenes continúan mostrando al joven chupándose los dedos, los mismos que usa para tocar el sushi que da vuelta en la cinta transportadora.
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Al final del clip, el joven de mirada pícara, contento con la travesura de mal gusto, levanta el pulgar en señal de victoria.
El video logró su entrada a Twitter, donde se hizo viral y según Manichi Shimbun los dueños de Akindo Sushiro (en la prefectura de Gifu) se toparon con las imágenes y la empresa matriz, Food & Life Companies Ltd, afirmaron que tomaran medidas legales contra el joven, en el ámbito civil y penal.
メモ✍️
— リリー (@traderlily1) January 31, 2023
【東証プライム】
○ (株)FOOD&LIFE COMPANIES
○回転すし最大手「スシロー」を展開
○客の唾液テロ
○年商2813億円
○株式市場急反落
○時価総額119億5512万円消失 pic.twitter.com/mPKbCryjDk
La empresa se mantiene firme en el ámbito legal
La denuncia fue hecha el martes: “hemos implementado una desinfección exhaustiva y la eliminación de las botellas de salsa de soya en la tienda donde, aparentemente, ocurrió el incidente. Nos gustaría consultar con la policía después de realizar una investigación interna exhaustiva. Consideramos que el incidente es un asunto grave que genera ansiedad entre nuestros clientes. Esperamos que los involucrados en el caso asuman toda la responsabilidad por sus acciones”, afirmó la empresa.
De acuerdo a información suministrada por Kyodo, el joven y su tutor se presentaron en el restaurante para pedir disculpas por la broma hecha. A pesar que fue aceptada, la empresa seguirá “respondiendo estrictamente tanto en el ámbito civil como en el penal”.