Para nadie es un secreto que la llegada de Meghan Markle a la familia real no fue de mucho agrado para muchos. Actriz de Hollywood, estadounidense y afroamericana eran tres elementos que no encajarían del todo en ese mundo. Contra todo pronóstico se comprometió y casó con el príncipe Harry.
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La serie documental de Netflix, Meghan y Harry, sacó a la luz intimidades de la realeza que han dejado al descubierto que no son tan perfecto como se ven ante las cámaras.
Una de las tantas razones que provocó el distanciamiento de manera definitiva de los Duques de Sussex del palacio fue el gran desacuerdo que poseen con las normas que la realeza y la corona les querían imponer como modo de vida, así como también la manera tan descortés como algunos familiares del príncipe Harry trataron a su esposa.
¿Disgusto por chuparse los dedos?
Otro de los motivos que aducen los duques es que Meghan nunca fue parte de la realeza, sino que por el contrario era una actriz que no terminó de ser aceptada por los miembros de la familia real por sus grotescas costumbres.
Una de esas costumbres por la que fue burla de algunos miembros de la familia fue cuando Meghan sorprendió a los presentes al chuparse los dedos en medio de una comida de la corona, y todos la miraron con sorpresa y muchos con disgusto.
Lo cierto es que a tan solo unos meses que el Rey Carlos III será coronado de manera pública y será oficialmente el líder de la realeza inglesa, aun no se sabe si el Príncipe Harry y Meghan Markle asistirán a la coronación puesto que en caso de no asistir tampoco asistirán los nietos del Rey.
La pareja tiene dos hijos, Archie y Lilibeth Diane, que son descendientes directos del futuro monarca inglés y se rompería una de las más grandes tradiciones de la corona.
