Los meseros deben ser personas muy pacientes y tolerantes porque a un restaurante pueden llegar clientes, desde los más amables hasta los más malhumorados y malas paga.
PUBLICIDAD
Con eso debe lidiar el que se dedica a ese duro trabajo y le pasó a la joven estadounidense, Kristina Withers, quien trabaja en un restaurante y se molestó porque atendió a una pareja por 6 horas y solo le pagaron de propina menos del 10 %.
La explicación sobre lo que sucedió la hizo la joven a través de un video en TikTok, donde indicó que entró a trabajar a las 17:30 horas y que había una mesa en la que un hombre y una mujer se encontraban desde las 15:00.
Deje de atender otros clientes por ellos
El colega que los estaba atendiendo le comentó que ya les había cobrado y que no se preocupara por ellos porque se irían pronto, reseñó Upsocl.
Pero no se fueron y a las 19:00 horas se acercaron a ella para pedirles bebidas y platos para cenar. A medida que avanzaba la noche, los demás comensales se empezaron a ir, pero ellos seguían pidiendo más comidas y líquidos.
- Le recomendamos: Jennifer Aniston sorprendió a seguidores vendiendo en un mercado: “Es una mujer sencilla y humilde”
“¿Adivinen quién fue la última mesa de mie… en el maldito restaurante? Estos dos malditos encantadores”, dijo la joven molesta porque le quitaron su tiempo y el poder atender a otros clientes que les dejaría mejor propina.
@krisswith If anyone knows a secret way to undo a bumble like plz lmk 🙃🙄 #fyp #bumble #bumbledate #opps #whyme #whyisthismylife #helpme #undo #datingstories #single4ever #singleforlife #embarassing
♬ original sound - Kristina Withers
“Ni siquiera dieron una propina del veinte por ciento. Eran mi única mesa. Sé que les di un buen servicio. Así que, si te vas a sentar en un restaurante durante seis jodidas horas, debería haber una tarifa de mesa de mie...”, manifestó.
- Lea también: A JLo le preocupan arrugas y patas de gallo de Ben Affleck: le regala el secreto de su eterna juventud
No se repite más...
Pese a lo molesta que estaba la joven por haber tenido un mal día de propinas, solo por atender a esta pareja, momentos después dijo que se sentía muy feliz de que se fueran y culminara la jornada en la que ella se quedó con muy poco de lo que percibe diariamente.
Le quedó de experiencia para no repetir este momento con otros clientes y repartirse mejor el trabajo en el restaurante.