Si aun no tienes definido qué es lo que quieres ver del amplio listado de la plataforma de Netflix en estos días de descanso, hay una miniserie británica que tiene dos componentes interesantes, suspenso y romance. Se trata de “Detrás de sus ojos”, una producción que te mantiene en vilo de principio a fin.
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Esta miniserie erótica es una adaptación de la novela homónima de Sarah Pinborough. Creada por Steve Lightfoot y protagonizada por Eve Hewson, hija de Bono.
Según el portal Cien Radios, los primeros cinco capítulos están llenos de atractivos ganchos narrativos, que dan pie a un último episodio donde se desata la fantasía.
Con una duración promedio de 50 minutos, la historia se resuelve en seis etapas que generan adicción, en ellas hay mucho erotismo y romance, se suma la intriga de la doble vida de todos los personajes, que mienten de diversas formas y ocultan su realidad. La lealtad y la traición están presentes en cada momento, generando más tensión en el guion.
Un triángulo amoroso nada típico
La historia es el típico triángulo amoroso, pero no es tan común: un psiquiatra casado tiene un romance con su secretaria, pero ella se hace muy amiga de su esposa, quien a su vez ha sido paciente del psiquiatra, y aún no está recuperada.
A medida que se desarrolla la historia se van develando misterios y secretos de cada uno de los personajes, formando una peligrosa red donde todos quedan atrapados. Un desenlace inesperado y creativo sorprende en esta historia dramática y de suspenso, reseña el portal El Periódico.
Louise (Simona Brown) es una mujer divorciada, madre de un adorable hijo de siete años (pequeño gran actor Tyler Howitt), en la noche en que ha decidido a hacer vida social y quedar con su amiga Sophie (Nichola Burley) para tomar una copa. La amiga la deja plantada, pero encuentra a alguien con quien conversar, el apuesto David (Tom Bateman); con quien conversar y también compartir un beso furtivo.
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Solo un beso. Él se disculpa, dice que no puede hacerlo, se marcha. Pero Louise acaba volviéndole a ver antes de lo que esperaba: es su nuevo jefe en la consulta de psiquiatría donde trabaja como secretaria algunos días a la semana.
Por desgracia, Tom no solo es su jefe, sino que está casado con la bellísima Adele (Eve Hewson), de la que Louise, en cierto modo, también se cuelga, aunque solo como amiga, mientras tiene un lío con David. La miniserie alterna entre las perspectivas de Louise y Adele, con la segunda haciendo también viajes al pasado.