Su lanzamiento en la plataforma de Netflix fue en 2023 y desde ese momento se ha convertido en una de las películas de terror sobrenatural más vista. Se trata de “Hermana muerte”, una precuela de la cinta Verónica (2017).
A diferencia de ‘Verónica’, ‘Hermana Muerte’ no se inspira en un hecho real, aunque los guionistas usan un contexto escalofriantemente auténtico: todo lo que rodea a los conventos católicos durante la Guerra Civil y la Dictadura.
Y lo marcan a fuego con macabra iconografía religiosa hispánica, llena de santos sangrantes y efigies que nos recuerdan que parte del cine religioso propagandista del Régimen tenía también mucho de cine de terror subrepticio.
La historia de la monja ciega
Según el portal Xataca, ‘Hermana Muerte’ narra los orígenes de la icónica monja ciega que aparecía en ‘Verónica’, pero lo hace con un toque melancólico y sosegado que resulta infinitamente más inquietante, y que consagra a Paco Plaza como un maestro de las atmósferas aterradoras.
La historia se desarrolla en 1946, en la España de la posguerra, Narcisa (Aria Bedmar), una joven novicia con poderes sobrenaturales, empieza a trabajar de profesora en un antiguo convento, ahora colegio para niñas.
Conforme pasen los días, los extraños sucesos y las situaciones cada vez más inquietantes que la atormentan terminarán por llevarla a desenredar la madeja de secretos que rodean al convento y acechan a sus moradoras.
“Tras una infancia marcada por un milagro, Narcisa se ordena novicia y empieza a enseñar a niñas en un antiguo convento de clausura afectado por una presencia inquietante”, reza textualmente la sinopsis de Netflix.
La critica asegura que el guion del film es “muy sólido”. Destacan que esta es una de las producciones de Plaza que se sitúa entre sus mejores trabajos gracias a una puesta en escena que lleva su fondo de cuento gótico a una arquitectura espartana y a un halo de feroz fatalidad y martirio.