Si algo ha quedado claro con las letras de las canciones que ha sacado Shakira, tras su ruptura con Gerard Piqué, es su dolor por la traición cuando ella decidió dejar en segundo plano su profesión para dedicarlo a la familia.
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Pero en la vida nada es perfecto y a la barranquillera le tocó muy duro al enterarse que en su relación con Piqué había una tercera persona, Clara Chía Martí.
Ya ha pasado un año y casi tres meses que ambos famosos anunciaron su separación y medio año de firmar un acuerdo por la custodia de sus hijos, Milan y Sasha.
A la defensiva por sus hijos
Shakira puso tierra de por medio al mudarse a Miami, Florida, con sus pequeños. Piqué rehace su vida sentimental con Clara Chía, pero no le ha sido fácil al exfutbolista compaginar su relación con sus hijos, porque la cantante colombiana está como una leona, defendiendo a sus cachorros de todo.
Una de las conductoras de Mamarazzis, Laura Fa, asegura que la relación del blaugrana y la catalana, va viento en popa y a Shakira aun le duele esta situación porque fue con esa joven con quien Piqué la engaño y en su propia casa.
Según el diario El Nacional de Cataluña, el acuerdo que firmaron Shakira y Piqué el pasado mes de noviembre, supuestamente contempla una cláusula en la que impedía que sus hijos, Milan y Sasha, estuvieran bajo el mismo techo que Clara cuando a los pequeños les tocara estar con su padre en las vacaciones.
Una situación que puso en aprietos a Piqué porque Shakira no permitió que sus hijos se quedaran para la boda de su tío, Marc Piqué, donde obviamente Clara asistió del brazo de su novio.
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Sin contar que los días previos que estuvo el exfutbolista de vacaciones con sus hijos, se las ingenió para que ellos no se cruzaran con su pareja.
Es la empleada, no la novia
Recientemente varios medios estadounidenses revelaron que Shakira, su entorno familiar y especialmente sus hijos se refieren a Clara Chía, no como la novia de Piqué, sino como “la empleada de papá”.
Milan y Sasha están claros lo que ocurrió con sus padres y han presenciado en varias oportunidades la cercanía de su papá con otra mujer, Clara Chía.
A ambos les ha tocado aprender a observar la situación de conflicto de sus padres y callar, así que ellos tratan a Clara como “la empleada” cuando están con su papá.
