La historia de vida de Georgina Rodríguez es como sacada de un cuento de hadas. El golpe de suerte o mejor dicho, de amor, fue tan radical que pasó de ser una vendedora de tienda de lujo a ser una de las clientes más importantes. Todo cambió cuando Cupido los flechó a ella y a uno de los hombres más ricos, talentoso y codiciado del planeta: el futbolista Cristiano Ronaldo.
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Como era de esperarse, sus días ahora son ostentosos por donde se desee mirar. Es modelo, influencer, empresaria, pero parece que esto no es suficiente para quienes le atribuyen todos sus méritos solo a su pareja. Si ciertamente Ronaldo la ingresó a ese mundo, también lo es que ella sola se ha labrado su propio camino y fortuna.
A sus 29 años no escatima en gastos, poco le importa gastar 4 mil o 400 mil dólares en solo una cartera. Pero es que ella sola factura con contratos millonarios. La especialista en marketing, Arantxa Pérez, acotó al diario El Español que Georgina no es una influencer, sino toda una celebridad, “al nivel de Angelina Jolie”.
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Se ha convertido en imagen de las grandes marcas de lujo del mundo. A ella la buscan precisamente por la cantidad de dinero que tiene en su cuenta bancaria. Sus contratos son a largo plazo y, por ende, millonarios con muchos ceros si se trata de sumar las cifras que todas le pagan solo por un año.
Pronto será la protagonista de la temporada primavera-verano de Elisabetta Franchi, la firma de ropa y accesorios. Georgina es la primera embajadora internacional de la compañía. Su sensualidad, poder, origen y elegancia lo que la llegado a ser parte de las marcas.
La prestigiosa joyería Chopard la tiene como parte de su imagen, junto a grandes artistas como Julia Roberts y Julian Moore. Pérez explica que Rodríguez “no se dedica a hacer contenido para vender y comercializar. Ella, en cambio, es capaz de darle nombre a estas marcas mostrando su vida propia”.
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La compañía de ropa deportiva Alo yoga, la firma italiana de maquillaje Wycon Cosmetic, la casa de moda Genny y L’Oreal, son algunas de las marcas que tienen pactos con la empresaria, pue quieren estar presentes en el día a día de ella y su familia.
Además de esto, Georgina también cofundó y administra Insparya Hair Medical Clinic, una clínica de trasplante capilar. Ella y Cristianos son la cara del centro. Pero no queda ahí. la modelo también ha protagonizado algunas publicidades para Impress, una empresa especialista en en ortodoncia invisible.
Ella siempre ha sido calificada como materialista y que no tiene el talento suficiente como para lograr ganar dinero por cuenta propia. Sin embargo, Georgina afirmó la semana pasada durante el programa español El Hormiguero, que en cinco oportunidades fue catalogada como la mejor vendedora en tiendas de lujo, y contó que sabe cómo persuadir para concretar ventas.