Julia Roberts logró superar la ficción de cualquiera de sus películas, ya que la artista protagonizó un momento de su vida que sus fanáticos jamás olvidarán: canceló su boda a último momento para escaparse de viaje junto a Jason Patric.
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La famosa actriz tenía planeada una boda con su pareja, Kiefer Sutherland, a quien conoció en el rodaje de la cinta “Línea Mortal”. Ambos se habían enamorado y estaban listos para llegar al altar el 14 de junio de 1991, cuando ambos tenían 23 años.
Sin embargo, los planes salieron muy diferentes a lo que ambos estaban pensando, ya que no solo se canceló dos días antes la bida, sino que Roberts se dio una escapada romántica con Patric, quien era uno de los mejores amigos de Sutherland.
La intenmsidad de esta nueva relación la llevó a hacer locuras impansadas, sin embargo el romance no duró mucho, ya que ambos se separaron pocos meses despues.
Sin duda, esta experiencia resultó un verdadero escándalo para los medios de comunicación y muchos criticaron la actitud de Roberts.
Con el pasar de los años, muchos han asumido que la actitud de la artista solo se debió a impulsos de inmadurez.
Julia Roberts sí llegó al altar
En 1993, la famosa actriz de “Mujer bonita” se casó con el cantante Lyle Lovett, con quien tuvo una relación mediática e intensa, sin embargo el matrimonio solo duró dos años.
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Todo el drama del pasado había quedado atrás e, incluso, Keifer y Jason lograron recuperar su amistad y llegaron a trabajar juntos en algunos proyectos.
“Honestamente, la verdad, de donde vengo si te enamoras, te enamoras, no hay nada que puedas hacer al respecto. Ella es una persona extraordinaria y él también, y el momento es lo que es y todo el mundo sigue adelante”, dijo Sutherland sobre lo que vivió.
En 2002, el verdadero amor llegó a la vida de Roberts y se casó con el camarígrafo Danny Morder, quien sigue siendo su esposo y el padre de dud tres hijos.
