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En el 7 de septiembre de Mecano ¿quién es la musa detrás?

Con ‘7 de septiembre’ Mecano nos mostró que no todas las historias de amor tienen un ‘felices para siempre’.

Con ‘7 de septiembre’ Mecano nos mostró que no todas las historias de amor tienen un ‘felices para siempre’.
(Youtube: Mecano - El 7 de Septiembre (Videoclip.) / Twitter: @OlinkaValo)

Hoy y como cada año, Mecano se vuelve tendencia, gracias a su canción ‘7 de septiembre’, un tema compuesto por Nacho Cano, que nos muestra la otra cara del amor y que este, no siempre termina en un final de cuento.

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Fue el tecladista de Mecano quien, junto a su hermano José María y Ana Torroja, abrió su corazón para inmortalizar su romance con una joven llamada Coloma Fernández Armero Pero ¿Sabías que la historia de este amor se relaciona directamente con otra canción ‘La Fuerza del Destino’?

Este tema marcó el inicio de la relación entre ambos, cuando la joven, harta de acudir a los mismos bares, cambia de aires al Golden Village, dejando atrás la música pop por la electrónica. Siendo un 7 de septiembre de 1981, la fecha en la que finalmente conocería al famoso tecladista y compositor Nacho Cano, marcando una faceta en la vida de ambos.

Mecano 'La Fuerza del Destino': protagonizado por Penélope Cruz
Mecano 'La Fuerza del Destino' Youtube: Mecano - La Fuerza del Destino (Videoclip) (Youtube: Mecano - La Fuerza del Destino (Videoclip))

Ahí, supimos que su relación “los tuvo tres años jugando, luego los separó”. Reflejando el ir y venir en el que ambos se vieron envueltos antes de estar definitivamente juntos gracias a ‘la fuerza del destino’, donde finalmente sellarían sus sentimientos y conoceríamos de ellos por ahí de 1988 y un año después veríamos a una Penélope Cruz de 15 años protagonizar el videoclip.

Tan solo unos años después, el músico terminaría teniendo otra ‘larga’ relación con quien protagonizara su videoclip, cuando la joven española cumplió la mayoría de edad.

¿De qué trata ‘7 de septiembre’ de Mecano?

‘7 de septiembre’ fue escrito por Ignacio ‘Nacho’ Cano, se desprende del álbum ‘Aidalai’ de 1991, justo dos años después de que el músico y Coloma Fernández terminaran su romance de ocho años de forma definitiva.

Este tema fue el primero de Mecano en lanzarse de forma simultánea en todo el mundo y así de abrupto fue para su musa escucharla desde las bocinas de alguna parte del globo terrestre.

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Ellos, únicos entre las parejas, no terminaron alejados y mucho menos odiándose, como usualmente llega a suceder, sino, que cada año, en la misma fecha en la que se conocieron, se reunían, por el amor que alguna vez se tuvieron y donde surgía la duda sobre “besarse en la cara o en los labios” quedaba en el aire. Esto duró alrededor de otros ocho años.

Coloma Fernández y Nacho Cano
Coloma Fernández y Nacho Cano Fotografía de Coloma Fernández (Fotografía de Coloma Fernández)

“Fue así, durante muchos años, diría que otros 8 por lo menos. Nos habíamos separado en diciembre y el siguiente 7 septiembre nos fuimos a La Parra, un restaurante que a Nacho le gustaba mucho y celebramos nuestro primer aniversario de separados. Ambos teníamos mucho respeto y mucha cautela, guardamos muchísimo las distancias en aquella comida, recuerdo que intentábamos no revolver el tema”. Contó Coloma Fernández a Vanity Fair.

La musa detrás de ‘7 de septiembre de Mecano’

Coloma Fernández, la mujer que fue la inspiración de dos temas íconos del pop en español, nació en Gijón en 1962, y ha dedicado su vida a la escritura, publicando libros como ‘Querida yo’, ‘Todo flota’ y ‘Mil dolores pequeños’, además de ‘En Blanco’ de 2021, donde pudimos verla luciendo orgullosa sus canas.

La escritora y poeta asturiana, Coloma Fernández, ofreció una entrevista a Vanity Fair en la que reveló más detalles de su relación con el músico, contando que esta, duró alrededor de ocho años, y la describió como preciosa, de un amor potente e intensa, en la que incluso llegó a pensar que le costaría mucho superar, pues, a su consideración, estaba viviendo algo importante en su vida.

Además, contó el verso que más la conmovió “aunque empeñados en soplar, hay llamas que ni con el mar”, lo que le hizo saber que, en efecto, Cano, había sentido lo mismo cuando la separación se volvió definitiva: “Cuando escuché la canción, sabiendo ya que nuestra ruptura era definitiva, supe que no me había equivocado. Y además entendí también que a él le había ocurrido lo mismo”.

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