Una cirugía estética arruinó su carrera: la triste historia de la protagonista de ‘Dirty Dancing’

Dirty Dancing fue una de las películas más exitosas de los 80 que tuvo como protagonista a la actriz Jennifer Grey, quien sorprendió con su talento en el baile.

La actriz solo tenía 26 años cuando tuvo la gran oportunidad de dar vida a Frances Houseman, una joven que se enamoró de su profesor de baile, Johnny Castle, interpretado por Patrick Swayze.

Esta película marcó su carrera, pues antes de ello solo tuvo pequeños papeles en películas como Rebeldes temerarios, y Todo en un día.

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Todos pensaban que este sería el inicio de una carrera exitosa en el cine, pero no fue así, pues, al contrario, su carrera fue en picada por una razón.

Qué le pasó a la protagonista de ‘Dirty Dancing’

Jennifer Grey sufrió un terrible accidente de auto junto a Matthew Broderick, quien fue su novio, y ahora es esposo de Sarah Jessica Parker.

Ocurrió poco antes del estreno de Dirty Dancing en Estados Unidos, y la actriz salió con un “latigazo” cervical, marcándola física y psicológicamente.

Sin embargo, esta no fue la razón por la que su carrera fue en picada, sino por una operación estética.

Y es que al no recibir los papeles que esperaba, la actriz le hizo caso a su madre, y decidió operarse la nariz.

Pero, su rinoplastia no salió como esperaba, los resultados fueron los peores, y tuvo que volver a operarse, y luego de esto quedó irreconocible.

La famosa reveló que no se reconoció cuando se miró en el espejo, pues su rostro cambió por completo, “fue como entrar en un programa de protección a testigos”.

Esto la hizo sentir mal, triste, y decepcionada, y lamentablemente no tuvo el éxito que quería, pues nunca le llegó su anhelada oportunidad en el cine.

Entre 1990 y 2000 tuvo algunos papeles protagónicos en algunas películas como ‘Asesinato en Mississipi’, o ‘La fuerza del viento’, pero ninguna tuvo éxito ni trascendió, como ocurrió con Dirty Dancing.

Después del 2000, solo hizo cuatro películas, y tuvo algunas apariciones pequeñas en Grey’s Anatomy y House, y puede existir una posibilidad que trabaje en una secuela de Dirty Dancing.

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A través de sus redes, Jennifer publica fotos y videos que dejan ver que, a sus 62 años, y a pesar de su cirugía que salió mal, luce hermosa, y encanta con su belleza.